
El trayecto se me hizo corto, estuve cantando bastante rato, qué digo cantando... más bien estuve gritando... De todas, hubo una canción que me hizo recordar un concierto, un concierto que fue especial en su momento, sin embargo no me hizo ponerme triste ni melancólica, me hizo gritar con más fuerza y creerme la letra, es como si fuera una ayudita que mi ángel de la guarda me envió por la radio para hacerme el día más fácil, es "Ella" de Bebe.


Juanje, la próxima vez no dejes entrar a los bichos en el coche por favor... Si es que vaya tardecita...entre los bichos, la sesión de fotos, los zapatos en la antena del coche, los baches, los caminos de tierra, el campo a través, los "toxos", más fotos, las ramas del pinar, la cámara perdida, los donuts, las cocacolas (más cafeína nooooo)... pues fue una tarde especial: especial por compartirla contigo, que todo lo que "tocas" lo conviertes en mágico; especial porque una parte de mi iba con mucho miedo, y desapareció como las aspirinas efervescentes; especial porque hacía mucho tiempo que quería volver a ese lugar, a ese pinar, a ver esas vistas; ESPECIAL porque cuando estás con alguien para quien la palabra A M I S T A D se escribe siempre con letras de colores cualquier cosa se convierte en MOMENTO (de esos que tú y yo hacemos colección) y que sabemos que se convertirán en grandes recuerdos. No hay palabras para decirte Gracias, ya lo sabes.
1 comentario:
A-M-I-S-T-A-D...tk kiero un huevo Ángeles!
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