domingo, 25 de marzo de 2007

"Arrepiéntete de lo que haces, no de lo que dejas por hacer"

Hace algún tiempo una amiga me dijo esta frase, me la dijo de corazón, porque así la siente ella y así la aplica también en su vida, o lo intenta, que ya es. A veces hacer lo que uno quiere, lo que a uno le está diciendo a gritos el corazón no es sencillo, no es nada sencillo. Sin embargo es, lo que de verdad nos apetece, lo que nos hace sentir vivos y no simples parásitos de nuestra propia vida, lo que nos hace ser NOSOTROS MISMOS y serlo con mayúsculas, así como lo escribo.
A veces pienso que la vida es como un libro que se va escribiendo, se empiezan capítulos con nombre propio, con nombres de personas importantes en nuestras vidas, personas que nos dicen algo grande, que escriben capítulos en nuestro corazón y se quedan ahí para siempre. A veces dejan de escribir, y el capítulo queda estancado, aunque no terminado, y siempre está ahí presente. Otros capítulos se empiezan y cobran fuerza empañando a los inconclusos, y así, capítulo a capítulo nuestra vida se va haciendo… En nuestras manos está que la dejemos hacer como un suceder de acontecimientos que van llegando o, por el contrario, cojamos las riendas, sin arrepentirnos, hacer lo que nos diga el corazón, que es quien más sabio escribe en el libro de la vida.
No me gustan las frases “Y si hubiera …” “Quizás si yo…” “Si pudiera volver a atrás…” son frases que duelen en el libro, que sangran. Es por eso que, en caso de tener que arrepentirme de algo, prefiero que sea de un capítulo que está escrito y saber que he sentido, he vivido, he sonreído y me he sentido viva, antes que arrepentirme de un simple boceto que se quedó sin publicar.
Este texto va por alguien muy importante para mi, que hoy ha hecho algo muy valiente, que ha arriesgado porque se lo cree, porque así lo siente, porque está vivo y porque se merece ser feliz. Ojalá nunca cambie la forma que tienes de estar en el mundo. No hace falta que digas o escribas nada, porque ya todo está dicho, te quiero mucho pequeño.