Mil gracias hoy otra vez, un malentendido nos ha jugado una mala pasada a los dos y nos ha dado una mala tarde, al menos a mi que no lo he pasado nada bien la verdad. Me encanta sentirme agusto contigo y la verdad creo que si "ahí" faltaras tú nada sería lo mismo ya, sin esa salsa especial que solo tú sabes poner a las situaciones más raras e incluso complicadas.
Te he pedido perdón y has dicho que no hace falta, mas yo sé que sí, eres quien menos se merece una mala contestación y hoy he sido yo quien te la ha dado.
Gracias por tu cercanía, por tu abrazo, por conocerme, aceptarme y confiar en mi.
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