Pensaba que la madeja se estaba desenredando, que ya me faltaba poco, muy poco y resulta que la miro y la encuentro más liada todavía, toda enmarañada, de tal forma que tiro de un cabo y la lana se vuelve tirante y tensa.
¡¡¡Ay!!! No me hagáis caso, hoy no es mi día, bueno más bien yo diría que no es mi semana, pero bueno, menos mal que mañana es domingo y mañana tendré un día regalo... ¡¡Qué grande que me eres!!... Sabiendo que hoy estás aquí tan cerquita te echo de menos... estas cosas son las que nunca acabaré de entender...
¿Sabes recuncho? A veces quisiera saber qué hice tan mal y porqué mi conciencia no lo ve así.
Me voy a dormir deseando que llegue mañana... y no pensar más, hoy no es buen día para ello, la madeja seguirá ahí... de momento...
Y mañana... pintaré mi vida de colores, con tu ayuda, claro que sí... Bendito el día en que decidiste colarte y quedarte y convertirte en ese duende tan grande.
"El hombre se hace viejo muy pronto y sabio demasiado tarde"
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