viernes, 26 de septiembre de 2008

NO ME CONFORMO


No me conformo con quedarme callada ante algo que no me gusta, no puedo evitarlo, me hace sentirme mal cuando tengo que tragar ante actitudes "pavoneantes" de gente prepotente; y cuando digo prepotente me remito a la definición del diccionario de la real academia española:
1. Más poderoso que otros, o muy poderoso.
2. Que abusa de su poder o hace
alarde de él.

La primera definición no se ajusta demasiado al caso, no es una persona más poderosa que las demás, pero si ha adquirido ese rol que viene determinado por el poder que los demás le dejamos ejercer... y digo yo ¿Hasta cuando? ¿Cuándo vamos a terminar con esta situación de prepotencia sobre los demás?

La segunda definición es la que más se ajusta a mi sentimiento de rabia de esta tarde.

Y no puedo evitar recordar las palabras que escuché el día que me subí a este barco. Palabras que llegaban del capitán, palabras pronunciadas por la persona más íntegra que he conocido en mi vida, que en ese momento estaba al mando del barco en el que ahora navegamos; y me dijo "Si quieres un consejo: no dejes que nadie te pise". Sabio consejo que intento aplicar, así como también intento que nadie tenga que aplicarlo conmigo y dejar caminar libremente a los que conmigo navegan en cubierta.

Y ya no sólo por mi, sino también por los otros marineros del barco, todos diversos, distintos, especiales, pero marineros también, con los mismos derechos que tú y que yo, ni más ni menos, porque ninguno somos menos que tú, a pesar de tu prepotencia, a pesar del poder que tú crees tener, a pesar de todos los gestos que me hacen dudar una y otra vez de tu profesionalidad, de tu compañerismo y de tu respeto.

Y por la actitud que tienes ante los demás, porque debería caérsete la cara de vergüenza, porque predicas una cosa y haces otra; y eso se llama hipocresía.
Y porque hoy, simplemente, me he sentido mal.

Y por todo eso me decepcionas, mariner@, me decepcionas y te dejaría en una isla para que pudieras crear ese mundo que tú sólo entiendes sin necesidad de seguir pisando a los demás una y otra vez...

Y porque, aunque te pavonees, distas mucho de ser un pavo real.
POR TODO ESO HOY NO PUEDO QUEDARME CALLADA

3 comentarios:

Unknown dijo...

pururururururuuuuuuuuuu!!! pururururururuuuuuuuuuu!!! pururururururuuuuuuuuuu!!! pururururururuuuuuuuuuu!!! pururururururuuuuuuuuuu!!!

Di que si coño...aquí todo el mundo a comerse el pavo jajajaja

Si es que manda huevos con alguna gente...menos mal que nos ampara la ley ^^

Mil besos churriña...

Anónimo dijo...

A eso se le llama coraje y dignidad, y es tan necesario como el respirar. Te aplaudo por ello, por tener el valor de ver y decir las cosas como son. Pero en el fondo, siente compasión por esa clase de personas, porque el orgullo les ciega y nos le deja ver. Y es que la humildad es una virtud que va de la mano de la verdad...para los que la quieren ver claro está.
Con cariño, Silvia ;)

Mónica dijo...

Ayyy, quién pudiera darle un puntapié y enviar a esa isla de la que hablas a algun@ de vez en cuando...
Usando una frase tuya digo "cuando quieras los metemos a todos en un saco y los mandamos de un puntapié a la luna", jejeje.
Besos para la tita más molona, ¡NON CAMBIES!